Carro Electrico Kaddam PRO

LA ELEGANCIA EN EL DISEÑO Y LA CALIDAD EN LA FABRICACIÓN

El KADDAM-PRO es digno sucesor de la saga de carros eléctricos de golf KADDAM. Diseño nítido, sin plásticos, con los cables ocultos para resistir el agua y el barro. La batería se oculta en la propia bolsa de palos. Su extraordinaria ligereza (8,3 kg del carro y 1,3 kg de la batería), el programador de velocidad con función de distancia y sus ruedas traseras sobredimensionadas, garantizan una muy agradable y descansada utilización.

LA SENCILLEZ Y LA EFICACIA EN EL MANEJO

El mango de altura ajustable del KADDAM-PRO dispone de programador de velocidad con memoria que facilita el discurrir por subidas y bajadas a velocidad constante sin tener que reajustar el potenciómetro a cada momento. El botón pulsador de LED permite arrancar y parar el carro con una velocidad preestablecida o bien elegir la función de control de distancia. Dispone también de freno motor electromagnético para detener el carro en las pendientes pronunciadas con la mayor comodidad.

LA PRECISIÓN, LA CALIDAD Y LA ROBUSTEZ DE LOS COMPONENTES

El chasis está diseñado y fabricado con tecnología CAD-CAM-CAE, lo que le proporciona un óptimo reparto de pesos, excepcional tracción y una sorprendente suavidad y precisión de funcionamiento. El carro se puede plegar con extrema facilidad y rapidez y sus ruedas traseras disponen de sistema de desmontaje instantáneo, logrando unas asombrosamente reducidas medidas de transporte. La legendaria robustez de los carros eléctricos de golf KADDAM, se perpetúa en el KADDAM-PRO.

LAS SORPRENDENTES PRESTACIONES

El carro eléctrico de golf KADDAM-PRO incorpora por primera vez un nuevo sistema electrónico de 24V que disminuye drásticamente el consumo de batería y la temperatura de funcionamiento, multiplicando la fiabilidad y longevidad de los componentes respecto a los sistemas de 12V utilizados hasta la fecha. El motor de 180W de última generación y la nueva reductora con diferencial de engranajes de fibra de carbono se ubican en el centro del bastidor, en la posición más baja posible para optimizar el centro de gravedad. De ahí la extraordinaria estabilidad del conjunto.